Un mercado histórico

Entre el grupo de mercados barceloneses que ya han sobrepasado el centenario, el de Hostafrancs es mucho más que un mercado. Se considera el centro neurálgico no solo del comercio, sino también de las relaciones humanas que se han establecido a lo largo de muchas generaciones entre vecinos y vecinas de la zona de la Creu Coberta y Hostafrancs.

En el momento de su creación, a finales del siglo XIX, el mercado sirvió para abastecer a los trabajadores de las numerosas fábricas que había alrededor, surgidas gracias a la pujanza industrial de Sants en esa época. El arquitecto Antoni Rovira i Trias diseñó su estructura y, a pesar de las diferentes reformas, aún hoy en día se puede apreciar la arquitectura propia de la época,con una estructura de hierro, cierrede obra vista y una fachada de pequeños arcos con cristales en el interior.

Méritos que no se pueden perder

El aire tradicional de este mercado todavía se puede apreciar todas las mañanas entre los numerosos chiringuitos de carácter familiar que reúne, y donde siempre se agradece el valor añadido de una sonrisa, una conversación y una proximidad humana cada vez menos frecuente en los entornos urbanos.