La innovación también se ha aplicado a la movilidad, con iniciativas como la nueva red de bus, con un sistema que integra elementos tecnológicos que facilitan la información a los usuarios.
En el campo de la eficiencia energética, Barcelona también despunta. Ya dispone de una calle smart, la avenida de Josep Tarradellas, que incorpora sensores de presencia que intensifican la potencia de la luz cuando detectan peatones. Y, además, la ciudad se ha convertido en un campo de pruebas en el que empresas tecnológicas como Microsoft, HP, Telefónica, Abertis Telecom, Schneider Electric, Cisco Systems y GDF Suez ponen a prueba iniciativas como semáforos inteligentes, control de tráfico, fibra óptica, sensores en contenedores de recogida selectiva de residuos, contadores inteligentes de agua y gas para viviendas o iluminación pública con ledes. Además, la ciudad es sede del BIT Hábitat, fundación que fomenta la innovación en nuevos servicios urbanos mediante proyectos de colaboración con empresas.
Líder del sur de Europa en la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), Barcelona es también una de las áreas con mejor índice de penetración de las TIC, tanto en el ámbito empresarial como en el ámbito doméstico, así como en el desarrollo de la Administración electrónica. La ciudad concentra 2.150 empresas del sector TIC, 210 parques tecnológicos y centros tecnológicos y de investigación, y nueve instalaciones científicas de referencia internacional, como el Barcelona Supercomputing Center.